Ir al contenido

Copia (arte)

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 18:25 21 abr 2024 por Ángel Luis Alfaro (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Copia de la Gioconda conservada en el Museo del Prado. Tras su restauración se determinó su condición de copia de taller, contemporánea a la producción de la original por Leonardo da Vinci.
En una pintura del siglo XIX se representa la Sala di Saturno del Palazzo Pitti con la Virgen de la silla de Rafael y ante ella, en un caballete, una copia en proceso de realización.

Copia, en contexto artístico, es la imitación más precisa posible de una obra de arte. Pueden ser realizadas por un copista, cuya dedicación profesional es realizarlas, o por un artista cuya principal dedicación es realizar obras de arte originales. En el caso de que se realicen con ánimo fraudulento, es una falsificación.

Para el caso de las pinturas se suele considerar que una copia debe realizarse con la misma técnica pictórica que la obra original (óleo, temple, acuarela); lo que no es tan necesario en el caso de las esculturas, por razón de que la diferencia de material determina mucho más su precio (distintos tipos de madera, distintos tipos de piedra, distintos tipos de metal). La reproducción de una obra de arte con procedimientos mecánicos, como el grabado o la fotografía, no produce realmente copias sino, como su nombre indica, reproducciones, a veces en gran número.[1]

Historia

La práctica de la copia está atestiguada desde la Antigüedad: la gran mayoría de las obras de la escultura griega clásica en bronce no han sobrevivido sino en copias helenísticas o romanas en mármol. En cuanto a la pintura, es un buen ejemplo el mosaico de la batalla de Issos, copia de una desaparecida pintura del siglo IV a. C. atribuida a Filoxeno de Eretria.

La copia o imitación estereotipada de los modelos es una característica general de muchas épocas y estilos artísticos, desde la pintura y escultura egipcia[2]​ hasta el arte medieval. La búsqueda de la originalidad es una característica propia del arte occidental a partir de Giotto,[3]​ y sobre todo en del arte de la Edad Moderna y el arte de la Edad Contemporánea; lo que le distingue, con matices, del arte oriental.[4]

Propósito

La copia puede tener diferentes destinos o propósitos, desde el educativo (enseñanza del arte) y museístico (Musée des copies -París, 1871-,[5]Museo de Reproducciones Artísticas -Madrid, 1877, trasladado al Museo Nacional de Escultura de Valladolid en 2011-,[6]Museo de Reproducciones de Bilbao, 1927[7]​), dado que la copia es una práctica fundamental en el arte académico; hasta la conservación (para preservar un original demasiado frágil, como la neocueva de Altamira o la instalación denominada Lascaux II); pasando por el mero placer de disponer de una obra famosa a cuyo original no se puede acceder.[8]

Antes del desarrollo de los procesos de reproducción modernos, la copia hecha a mano era la única manera de disponer de una obra por cualquier motivo, incluyendo los mas honestos y alejados del ánimo de falsificación (como disponer de un retrato del personaje que se deseara o integrar una obra de arte prestigiosa en otro entorno distinto para el que el original fue creada).[9]

Tipos de copia

Pueden distinguirse distintos tipos de copia: réplica (que ha sido realizada por el mismo artista que realizó la obra original, a modo de una repetición), copia de taller o copia de escuela (realizada en el taller artístico por los discípulos del maestro que realizó el original), copia contemporánea (realizada por un artista distinto, pero de la misma época, que puede compartir estilo), copia tardía (realizada por un artista de una época posterior a la original, pero anterior a la actualidad), copia moderna (realizada en la actualidad), pastiche y reproducción.

Una "segunda versión" es distinta de la réplica si el artista cambia la composición o altera de algún modo la forma de la obra original.

Prueba

Las copias suelen reconocerse como tales por comparación con el original o con otras obras semejantes del mismo artista, siguiendo los procedimientos de la historiografía y la crítica de arte; incluyendo los estudios técnicos de conservación y restauración, cuyos métodos pueden ser cruciales para determinar la fecha de realización de una obra, aunque no tanto para distinguir las copias contemporáneas a las originales (que comparten técnicas, materiales -pigmentos, soportes- y envejecimiento).

Si el original falta es mucho menos segura la determinación de la condición de una copia, y más probable la falsificación, incluso por la adición de una firma falsa.[10][11]

Notas y referencias

  1. Knut Nicolaus, pg. 119
  2. Nicolas Grimal, Plástica egipcia en Historia del Antiguo Egipto, pg. 99 y ss.
  3. Enrique Lafuente Ferrari Breve historia de la pintura española, pg. 63: "No es sin duda el único ni el primero, pero sí el que se emancipa decididamente de la tradición bizantina, demasiado sujeta a la repetición de tipos iconográficos fijos..."
  4. Originalidad, singularidad e influencia del arte occidental - La pintura china en el siglo XVII en Museumportal Berlin
  5. Henri Delaborde, « Le musée des copies », Revue des Deux Mondes, vol. 105,‎ 1873, p. 209-218
  6. Biblioteca Digital Memoria de Madrid: "... fue creado en 1877 por iniciativa de Cánovas del Castillo. Fue instalado en el Casón del Buen Retiro hasta que fue trasladado al edificio del Museo de América. En 1990 se ubicó en el antiguo Museo Español de Arte Contemporaneo, hoy Museo del Traje..." - Web del Ministerio de Cultura - Alberto Campano, Los repertorios de originales y copias en escayola como antiguo objeto de colección: la Antigüedad, Velázquez, el Museo de Reproducciones Artísticas, conferencia en el Museo del Prado, 1 de febrero de 2023.
  7. Web oficial
  8. H. Verougstraete, Jacqueline Couvert, Roger Schoute, Anne Dubois, La peinture ancienne et ses procédés: copies, répliques, pastiches, Peeters Publishers, 2006. (ISBN 9042917768)
  9. Frimmel, op. cit. Nicolaus, op. cit.
  10. Theodor von Frimmel: Handbuch der Gemäldekunde. Leipzig 1920.
  11. Knut Nicolaus: DuMont’s Handbuch der Gemäldekunde. Köln 2003, ISBN 3-8321-7288-2.