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Cerámica de Teruel

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Cerámica de Teruel, España, es la artesanía más importante de la ciudad homónima y se conocen piezas que datan de los siglos XII al XV, donde se ve representada la cultura musulmana, cristiana y judía.

Alfarero torneando un jarro en un torno de alfarero eléctrico.

Proceso de fabricación

Obtención del Barro

El primer paso en la realización de una pieza de cerámica de Teruel es seleccionar las arcillas más adecuadas para la especialidad cerámica a elaborar.

Una vez seleccionadas las arcillas, se orean hasta que se sequen, se trituran y mediante cribas se procede a una granuselección, con el fin de que el barro final esté limpio y sea uniforme.

El resultado del cribado se introduce en una primera balsa de agua, de una profundidad aproximada de medio metro. Se amasa y se deja reposar, obteniéndose lo que se denomina el barro. Posteriormente se pasa el barro a una segunda balsa donde se decanta y se le extrae el agua sobrante.

Una vez seco el barro se procede al cortado de los panes (cortar el barro en pastillas rectangulares), posibilita un secado uniforme y hace del barro un material más manejable y cómodo para su almacenaje.

Cuando los panes alcanzan la humedad óptima, se realiza el pisado y el sobado, procesos con los que adquieren una consistencia adecuada y pierden las bolsas de aire internas.

Finalmente se forman las pellas o masones y se recubren de plástico, para que no pierdan la humedad hasta su posterior manipulación en el torneado.

Torneado

Las piezas se realizan esencialmente en el torno de alfarero. Actualmente se siguen utilizando los tornos tradicionales elevados de banco de dos discos; pero con un motor acoplado en un tercer disco intermedio, a fin de facilitar la elaboración de las piezas.

Cocción Primaria

Cuando la pieza de barro está completamente seca (se deja secar al aire), precisa someterse a una cocción, necesaria en el caso de la cerámica decorada; en la cuál se contraerá y endurecerá. Tras esta cocción pasa a denominarse bizcocho o juaguete.

Actualmente la cocción se realiza en hornos eléctricos, en los que una vez introducidas las piezas y sellado el horno se alcanza una temperatura de 900-1000 °C. en un periodo de 8 a 9 horas. Después de alcanzar esa temperatura se deja enfriar durante unas 15 horas más.

Los hornos requieren un control muy riguroso, variando la cantidad de oxígeno que entra en él se obtienen diferentes efectos.

Barnizado

Botijo, adquirido hacia 1970 en Teruel.

Tras la cocción se realiza el barnizado; consistente en aplicar a las piezas un baño por inmersión, o vertimiento, en barniz. El barniz es una mezcla acuosa de color blanco compuesta por estaño, plomo, sílice, caolines, sal común, agua y otros componentes específicos de cada artesano.

Después del barnizado la pieza se debe dejar secar durante 24 horas, es posible reducir este tiempo.

El barniz, en líneas generales, se obtiene fundiendo plomo con estaño en un horno de barniz, o padilla, y mezclando la masa resultante (alarca) con arena y sal. La masa conseguida se vuelve a cocer, en esta ocasión en el horno de piezas, quedando un pan duro que es necesario moler hasta convertirlo en polvo. Ese polvo mezclado con agua será el barniz.

Decoración

La decoración de las piezas se trata sobre la superficie del barniz, seco pero aún sin cocer (crudo), mediante pinceles de pelo de cabra, de grosores variados, o con una esponja.

Los motivos decorativos utilizados son: animales fantásticos, dibujos geométricos, peces, pájaros con moñote, vegetales, etc. Para dibujar estos motivos se pueden utilizar 3 colores diferentes:

Una vez decorada la pieza, no necesita periodo de secado.

Cocción Final

Finalizada la decoración de la pieza, esta ya se puede introducir en el horno. Cargar un horno con cerámica decorada es una operación lenta que requiere bastante destreza.

Mediante placas y apoyos refractarios se van ordenando las piezas creando pisos superpuestos, con precaución de que no se toquen las piezas entre sí, quedarían pegadas al fundirse el barniz, y de no tocar con los dedos las decoraciones, debido a que se correría la pintura.

Terminada la carga y el sellado, el horno se prepara para el horneado, en el que se deben controlar principalmente seis aspectos:

  • Intervalo de cocción.
  • Temperatura máxima.
  • Tiempo de conservación de la temperatura máxima.
  • Homogeneidad de la temperatura en el horno.
  • Atmósfera del horno.
  • Ciclo de cocción.

Unos datos aproximados, debido a que dependen del producto a cocer y del ambiente, podrían ser: temperatura máxima en torno a 1000 °C. a alcanzar en un periodo de 9 horas y enfriar durante unas 15 horas.

Finalizado el enfriamiento ya se dispone del producto final.

Bibliografía

  • Almagro Basch, Martín y Llubia Munne, Luis María (1962). La Cerámica de Teruel. Instituto de Estudios Turolenses. 
  • Alvaro Zamora, María Isabel (1987). La cerámica de Teruel. Cartillas Turolenses. Instituto de Estudios Turolenses. ISBN 84-86982-48-0. 
  • Herce San Juan, Ana Isabel (1988). Homenaje a los hermanos Górriz. Catálogo exposición / Museo de Teruel. TE-247-1988. 
  • Ortega Ortega, Julián M. y Pérez Arantegui, Josefina (2002). ...operis terre turolii La cerámica bajomedieval en Teruel. Museo de Teruel. ISBN 84-87183-61-1. 

Véase también

Enlaces externos