Reducir las interacciones no deseadas

Filtramos los mensajes que puedan resultar perjudiciales para que no lleguen a tu buzón de entrada. En los chats, podrían aparecer avisos de seguridad para ayudarte a identificar a posibles estafadores o impostores. Además, todos los días, detectamos y bloqueamos millones de cuentas falsas en Facebook.

Controlar las interacciones

Messenger innova constantemente para proteger tu seguridad y lanza herramientas, como la función de bloqueo múltiple, que te permiten controlar tu experiencia. Tú decides quién puede contactarte por chat, quién va a tu carpeta "Solicitudes de mensajes" y quién no puede enviarte mensajes ni llamarte.

Reducir la difusión de información errónea

Para reducir la difusión de información errónea y contenido dañino virales, limitamos la cantidad de chats a los que puede reenviarse un mensaje por vez. También contamos con otras medidas de protección para el contenido que se haya identificado como información errónea en Facebook y se haya compartido directamente a Messenger. Para obtener más información, aquí puedes ver cómo Facebook protege las elecciones.

Fomentar una comunidad más segura

Si detectas contenido o comportamientos que podrían ser dañinos, como acoso o suplantación de identidad, repórtalos. Si determinamos que infringen nuestras Normas comunitarias, tomaremos las medidas correspondientes, lo que podría incluir inhabilitar la cuenta o restringir la capacidad para enviar mensajes.

Reforzar las protecciones para menores

Velar por la seguridad de los menores en nuestras plataformas es una de nuestras mayores responsabilidades. De manera automática, ofrecemos funciones de seguridad mejoradas para los menores, como limitar quiénes pueden enviarles mensajes y cómo se los pueden encontrar mediante búsquedas, además de proporcionarles información educativa y recursos. También usamos el aprendizaje automático para detectar e inhabilitar las cuentas que interactúan de manera inapropiada con niños.

Revisar e implementar

La posibilidad de reportar contenido es esencial para poder responder al abuso de manera efectiva y prevenir más daños. Los reportes se organizan por prioridad según la gravedad del daño, lo que nos permite tomar medidas rápidamente sobre problemas como la explotación o la seguridad infantil.