Juan Pablo Duarte

fundador de la República Dominicana
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Juan Pablo Duarte y Díez (26 de enero de 1813, Ciudad de Santo Domingo, Partido de la Capital-15 de julio de 1876, Caracas, Estado Bolívar), nombrado en escritos como Juan P. Duarte o J. P. Duarte y conocido en la Trinitaria por el seudónimo de Arístides, fue un masón, militar, político, empresario y diplomático dominicano que tuvo una activa incidencia en la primera fase de la independencia dominicana al frente de la facción de los duartistas (o filorios), además fue el artífice del primer golpe de Estado de la República Dominicana que lo convirtió en el primer inspector general (comandante en jefe) del ejército libertador dominicano y también fue el primero en inaugurar la practica decimonónica de la presidencia paralela en el país.[1][2]​ Es junto a Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella Castillo, uno de los Padres de la Patria de la República Dominicana.

Juan P. Duarte

Duarte. Óleo de Abelardo Rodríguez Urdaneta.


Presidente de la República Dominicana
Paralelo a la Junta Central Gubernativa
4 de julio-27 de agosto de 1844


2.º Comandante del Departamento de Santo Domingo
16 de marzo-28 de mayo de 1844
Presidente Tomás Bobadilla
Predecesor Francisco del Rosario Sánchez
Sucesor Manuel Jimenes


Inspector General del Ejército de la República Dominicana
9 de junio-16 de julio de 1844
Predecesor Cargo creado
Sucesor Cargo suprimido
(posteriormente, Pedro Santana)


Vocal de la Junta Central Gubernativa
15 de marzo-28 de mayo de 1844

1 de junio-16 de julio de 1844

Información personal
Nacimiento 26 de enero de 1813 Ver y modificar los datos en Wikidata
Bandera de España Ciudad de Santo Domingo, Partido de la Capital, Provincia de Santo Domingo, Imperio Español
Fallecimiento 15 de julio de 1876 (63 años)
Bandera de Venezuela Caracas, Estado Bolívar, Estados Unidos de Venezuela
Nacionalidad Dominicana
Familia
Padres Juan José Duarte Rodríguez Ver y modificar los datos en Wikidata
Manuela Díez Jiménez Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Militar, Político
Seudónimo Arístides
Lealtad La Trinitaria Ver y modificar los datos en Wikidata
Rama militar Ejército de Haití
(1834-1843)
Ejército Libertador
(1844)
Rango militar General de Brigada
Miembro de La Trinitaria
Firma

Ideó y presidió la lucha de varias organizaciones civiles-político-militares clandestinas como La Dramática, La Filantrópica y La Trinitaria, creadas para luchar contra el régimen haitiano y por la independencia de Santo Domingo.[2]

En 1829, Duarte se convirtió en oficial de la Guardia Nacional Haitiana, llegando hasta el rango de coronel. En 1843 participó en la «Revolución Reformista» contra el Gobierno del presidente haitiano Jean-Pierre Boyer en favor del general Charles Rivière-Hérard.[1][3]

Fue miembro de la Junta Central Gubernativa y posteriormente cometería contra dicha institución un golpe de Estado que destituiría a la mayoría de sus miembros, volviéndose tras ello en el primer inspector general de las tropas nacionales. Aceptaría ser proclamado presidente por sus partidarios en el Cibao, lo que le valdría ser declarado «traidor e infiel a la Patria» y ser expulsado del país por el entonces Gobierno presidido por el terrateniente Pedro Santana Familias.

Duarte vivió exiliado en Venezuela debido a los conflictos políticos y militares que existían en la República Dominicana los cuales constituían un serio peligro para su vida. En Venezuela fue recibido y acogido haciendo de esta tierra su segundo hogar, vivió aproximadamente cuatro años en los Llanos venezolanos, específicamente en el hoy Estado Apure, siendo el único municipio de donde se tiene constancia de su existencia, el municipio Achaguas donde vivió por tres años. Posteriormente regresó a Caracas en 1861 para recaudar fondos y volver a República Dominicana que había sido anexada a España, regresa a su Patria pero el Gobierno restaurador del presidente dominicano José Antonio Salcedo Ramírez le pide que vuelva a Venezuela en misión diplomática como Ministro Plenipotenciario para solicitar el apoyo del Gobierno del presidente venezolano Juan Crisóstomo Falcón a la causa de la restauración de la independencia dominicana. Duarte aunque no muy de acuerdo con la misión, regresa a Caracas y cumple hasta donde le es posible. Terminada su misión diplomática se queda a vivir en este país donde falleció en Caracas el 15 de julio de 1876.[1]

Primeros años

Nacimiento y familia

 
Placa de la Iglesia Santa Bárbara en homenaje al bautismo de Duarte.

Nació el 26 de enero de 1813 en la Ciudad de Santo Domingo durante el período conocido en la historiografía dominicana como la España Boba, en el seno de una familia de clase media-alta que se dedicaba al comercio de artículos de marina y ferretería en la zona portuaria de la capital.[1]​ En sus memorias, el trinitario José María Serra de Castro le describió como un hombre de tez rosácea, labios finos, ojos azules, y cabellera rubia que contrastaba con su negro y espeso bigote.[4]​ Hijo legítimo de Juan José Duarte Rodríguez (próspero comerciante andaluz procedente de la ciudad de Vejer de la Frontera, Cádiz) y Manuela Díez Jiménez, (natural de la villa de Santa Cruz del Seybo, hija del colono castellano Antonio Díez Baillo, nacido en Osorno y de la criolla Rufina Jiménez Benítez). Juan Pablo fue el cuarto de once hermanos, siendo los más conocidos Vicente Celestino, comerciante de madera y Rosa Protomártir, quien se desempeñó como periodista y maestra. Ambos tuvieron una activa participación en la causa independentista de su hermano.

En 1801, los padres de Juan emigraron desde Santo Domingo cuando estaba ocupada por los franceses a la ciudad de Mayagüez en la Capitanía General de Puerto Rico, evadiendo la imposición del Estado francés en el lado oriental de la isla hecha por el general Toussaint Louverture, gobernador de la Colonia de Saint-Domingue (actual Haití), una colonia francesa situada en el tercio occidental de la isla Española.[2]​ En ese momento, la República Francesa y Saint-Domingue estaban pasando por exhaustivos movimientos sociales, a saber, las revoluciones francesa y haitiana.

La isla de Puerto Rico que era parte del Imperio Español, y al estar Mayagüez tan cerca de la isla Española, al otro lado del Canal de la Mona, se había convertido en refugio para los que como los Duarte, no aceptaban el Gobierno francés. La mayoría de los historiadores suponen que el primer hijo de los Duarte, Vicente, nació allí, en Mayagüez. La familia regresó a la Capitanía General de Santo Domingo en 1809, después de la guerra de la Reconquista liderada por el criollo Juan Sánchez Ramírez, restableciendo la soberanía española en Santo Domingo.[2]​ Su familia era poseedora de amplias riquezas provenientes de los negocios de comercio marítimo que realizaba su padre.

En 1819, Duarte se inscribió en la escuela de Manuel Aybar donde aprendió lectura, escritura, gramática y aritmética.

Durante el régimen haitiano

Inicios de la ocupación

La década de 1820 fue una época de profundos cambios políticos en todo el Mundo atlántico español y que influenció la manera de pensar de sectores de la pequeña burguesía. El 1 de diciembre de 1821 Duarte tenía apenas ocho años cuando el escritor y político liberal José Núñez de Cáceres y Albor declaró, por breve tiempo, la independencia de Santo Domingo de la monarquía española y cambió el nombre de la exprovincia española por el de Estado Independiente de Haití Español.[5]José Núñez de Cáceres representaba a un selecto y privilegiado grupo de hombres burgueses cansados de ser ignorados por la Corona y preocupado también por el nuevo giro liberal de la villa y corte de Madrid. En el Reino de España, todo comenzó con el pronunciamiento de Riego impulsado por los liberales, dando lugar al Trienio Liberal (1820-1823). Sin embargo, los eventos de la emancipación en Santo Domingo fueron diferentes a los del resto del continente, ya que este fue de corta duración. Aunque el Gobierno de Núñez de Cáceres pidió apoyo del nuevo Gobierno republicano del presidente de Colombia, Simón Bolívar, su petición no fue respondida.[6]

Este experimento culminó con la casi inmediata ocupación haitiana de la parte oriental de la isla Española por el ejército del presidente haitiano Boyer el 9 de febrero de 1822.[5]​Los haitianos abolieron la esclavitud de una vez por todas, ocupando Santo Domingo de manera oficial y unificándolo con Haití. Las pugnas entre Boyer y la élite de la antigua provincia provocaron la migración masiva de muchos sectores, entre ellos los colonos. Algunos sectores de la parte oriental aspiraban a mantener la parte oriental de la isla en manos de las potencias imperiales europeas como manera de salvaguardarse del peligro que para ellos significaba la presencia haitiana. La ocupación provocó el debilitamiento de la élite provincial y los sectores burgueses que entraron en componenda con las autoridades haitianas se constituyeron en la nueva clase dominante.

Por otro lado, el 6 de enero de 1823, Boyer decretó el reclutamiento en el ejército haitiano de todos los jóvenes entre 16 y 25 años. Dicha medida hizo que la Universidad Santo Tomás de Aquino, perdiera sus estudiantes y por ende tuviera que cerrar sus puertas. El 14 de noviembre de 1824, Boyer estableció el francés como idioma oficial, único y obligatorio en los actos de los tribunales, del estado civil y de los notarios públicos en toda la isla.

Juan Pablo Duarte y Díez fue discípulo del doctor Juan Vicente Moscoso Carvajal con quien realizó estudios superiores de latín, filosofía y derecho, debido al cierre de la universidad por parte de las autoridades haitianas. Después del exilio de Juan Vicente Moscoso a la Capitanía General de Cuba (España), su rol fue continuado por el sacerdote procedente de la ciudad de Lima (Virreinato del Perú), Gaspar Hernández.[2]

Viaje de estudio

 
Retrato de Juan Pablo Duarte (1887). Obra de Alejandro Bonilla.

En 1828, Juan Pablo Duarte, acompañado del comerciante catalán Pablo Pujol, viajaría a Europa por cuestiones académicas pero, antes tuvo que ir a los Estados Unidos de América. Antes de zarpar rumbo a Norteamérica, su anhelo de independizar a Santo Domingo comenzó cuando el capitán del barco español que lo llevaría le dijo que si no le daba vergüenza decir que era haitiano, a lo que el joven respondió diciendo «yo soy dominicano», sin embargo el español le contestó despectivamente: «tú no tienes nombre, por que ni tú ni tus padres merecen tenerlo porque cobardes y serviles inclinan la cabeza bajo el yugo de sus esclavos». Duarte al oír la respuesta sintió lo siguiente:

La vergüenza, la desesperación, que me causó tal confesión de que merecíamos ser tratados tan sin ninguna consideración me impidió pronunciar una palabra, pero juré en mi corazón no pensar ni ocuparse de proporcionarse los medios, sino de probarle al mundo entero que no tan sólo teníamos un nombre propio, dominicanos, sino que nosotros (tan cruelmente vilipendiados) éramos dignos de llevarlo.

A partir de esa experiencia empezó a estudiar, empezando por perfeccionarse en el estudio de los idiomas. Atravesaría por la ciudades de Nueva York (Estados Unidos), Londres (Reino Unido), El Havre, Bayona, París (Reino de Francia) y Barcelona (España), finalizando su periplo en esta última ciudad. Durante su estancia en Europa, se producirá la revolución de julio de 1830, que provocará la abdicación del rey de Francia, Carlos X y el advenimiento de Luis Felipe I de Orleans.

Al finalizar su viaje regresaría al país en 1832 luego de haber pasado por Puerto Rico y la isla de Saint Thomas (Reino de Dinamarca). Manuel María Valverde le preguntaría sobre qué era lo que más le había llamado la atención en sus viajes y le había gustado y el adolescente respondió: «los fueros y libertades de Barcelona, fueros y libertades que nosotros un día daremos a nuestra patria».

Lucha por la independencia

Fundación de La Trinitaria

 
Duarte fue el líder y fundador de la Trinitaria en donde exponía sus ideales en pro de la libertad dominicana.

En 1834, Juan Duarte se unió a la Guardia Nacional haitiana como cabo. El 16 de julio de 1838, el cabo Duarte fundó una sociedad secreta a la cual llamó La Trinitaria, que ayudó a socavar la ocupación haitiana. Algunos de sus primeros miembros incluyeron: Juan Isidro Pérez de la Paz, Pedro Alejandro Pina Garcia, Jacinto de la Concha, Félix María Ruiz, José María Serra, Benito González Jiménez, Felipe Benicio Alfau y Bustamante y Juan Nepomuceno Ravelo (más adelante se unirían Francisco Sánchez y Ramón Matías Mella, adquiriendo un rol protagónico junto a Duarte).

Los trinitarios hacían su trabajo político a partir de una estructura celular clandestina que funcionaba similar a una logia masónica. Los iniciados hacían el juramento de luchar por la independencia de Santo Domingo bajo el lema "Dios, Patria y Libertad".

En 1840 para sus actividades públicas constituyeron otra sociedad llamada La Filantrópica que llevaba por lema "Paz, unión y amistad", y tenía una presencia más pública, tratando de difundir las ideas veladas de liberación a través de escenarios teatrales. Entre las obras que se llegaron a representar están: "Roma Libre" del dramaturgo italiano Vittorio Alfieri, "La viuda de Padilla" de Francisco Martínez de la Rosa, "Un día del año 23 en Cádiz" de Eugenio de Ochoa, entre otras. Luego de varios intentos fallidos, los trinitarios no se sentían conformes y fundaron La Dramática. En esta tercera sociedad, todos los trinitarios se dedicaron a la actuación.

En 1842, Duarte se convirtió en oficial de alto rango de la Guardia Nacional Haitiana. En ese entonces el régimen impuesto por Boyer había pasado de ser un gobierno liberal y progresista a convertirse en uno absolutista en medio de graves problemas económicos y fuerte resistencia interna en la parte occidental de la isla. Los trinitarios, se unieron al movimiento revolucionario reformista haitiano denominado La Reforma que terminó por derrocar a la dictadura de Boyer en febrero de 1843, colocando a Charles Hérard en la presidencia de Haití.

Duarte encabezó dicho movimiento en la Ciudad de Santo Domingo convirtiéndose en el líder político principal en ese momento. No obstante, las actividades separatistas de los trinitarios fueron delatadas y el nuevo presidente Charles Hérard encabezó la ocupación militar de los departamentos del Cibao y Ozama con el objetivo de desarticular el movimiento separatista.

En 1843, en pleno preparativo para organizar el movimiento de separación, Duarte tiene que abandonar Haití de manera clandestina hacia Curazao por su conducta insurgente, donde le sorprende la noticia de la muerte de su padre el 25 de noviembre de ese año. Entonces, Duarte le indica a su madre vender el negocio familiar para financiar la revolución separatista, a lo que su madre se opone en un principio.

Durante la República

Primer regreso

 
Regreso de Duarte a la Patria Libre (1944). Obra de Enrique García-Godoy.

En su ausencia, primero Mella y luego Sánchez se aliarían con el jurista Tomás Bobadilla y Briones, antiguo boyerista y un poderoso representante de los intereses de la mayoría burguesa que apoyaba la separación. A finales de febrero de 1844, los rebeldes dominicanos proclamaron la emancipación del país de Haití, proclamando el Estado revolucionario llamado República Dominicana.

El 2 de marzo, la Junta Gubernativa que regía la naciente república, encabezada por el presidente Tomás Bobadilla, decretaría que Duarte, Juan Isidro Pérez y Pedro Alejandro Pina fueran buscados a Curazao en la goleta-bergantín Leonor (perteneciente a la casa Rothschild y primer barco que uso la bandera dominicana en el extranjero), comandada por Juan Alejandro Acosta.

El día 15, Duarte, Isidro Pérez y Pedro Pina retornaron a la nuevamente capital junto con el cargamento de las armas que fueron compradas en Curazao y siendo recibido apoteósicamente como Padre de la Patria. De inmediato, fue designado general de brigada del ejército libertador y vocal de la Junta.

Respecto a las armas traídas, el texto Sucesos políticos 1838-1845, atribuido a Manuel Joaquín del Monte Torralbo, dice que como se requerían los fusiles del barco, el Comandante de Armas de la ciudad ordenó a: «uno de los ayutes. a desembarcarlos, y este no encontró solo una caja la que izo yebar al arsenal, y al abrirla solo se encontraron fusiles inservibles».[7]​ Meses después de la llegada del general Duarte a su patria, el general de brigada Santana en una proclama en su contra mencionaba al respecto de las armas:[8]

con la oferta que nos hizo desde Curazao, de cincuenta mil pesos fuertes y cinco mil fusiles, en cuya solicitud se despacho un buque mayor, que hizo de costo al erario público un millar de pesos, con el encargo de transportar tambien su libertada persona. Llega por fin el pretendido héroe al seno de sus paisanos; a su desembarque, hecho con una pompa extraordinaria por sus afectos, es proclamado general de brigada; nos disponemos y recibir el tan suspirado socorro, el que consistía, ¡vergüenza da decirlo! en veinte y nueve escopetas compradas con los fondos que se llevaron de aqui: en cuanto á numerario, claro está que se redujo á. . . . . nada, absolutamente nada.

Al día siguiente, la Junta nombraría al general Duarte como comandante del departamento de Santo Domingo. Mientras estuvo desempeñando el cargo se puso la capital en estado defensa.

Choques con la Junta Central Gubernativa

 
Los generales Duarte y Santana en Sabana Buey.

Tras la derrota de Hérard en la batalla del 19 de marzo propiciada por la armada expedicionaria del sur comandada por el general Santana, este último ordenaría la evacuación de la ciudad de Compostela de Azua donde se desarrolló el combate, siendo ocupada luego por Hérard. El día 21, la Junta decidió que ademas del general Santana debe haber otro oficial superior que pueda reemplazarlo en caso de falta y que lo ayudara y coopere con él en la defensa del país. Para dicha misión fue encomendado el general Duarte, saliendo al día siguiente acompañado del coronel Pina, jefe de su Estado Mayor.

El día 23, en Sabana Buey, se entrevistaron los generales Duarte y Santana. El general Duarte propuso atacar por la retaguardia a Hérard pero el general Santana le contestaría diciendo que le diría su decisión luego que consultara con los jefes y oficiales que estaban bajo su mando; estos soldados querían atacar a Hérard pero sin la presencia del general Duarte. El 1 de abril, escribiría a la Junta quejándose de que no se lanzaba un ataque contra las tropas haitianas, y tres días después la Junta lo destituiría de sus funciones diciendo que su presencia era necesaria.

El 26 de mayo, los generales Duarte y Manuel José Jimenes González, se opusieron al proyecto que solicitaba el protectorado francés que contemplaba la cesión perpetua de la península de Samaná y que fue apoyado por Bobadilla, y el vicario general de la arquidiócesis de Santo Domingo, Tomás de Portes e Infante; la mayoría de la Junta rechazaría este proyecto. El día 28, el cónsul de Francia, Eustache Juchereau de Saint-Denys enviaría a la Junta otro escrito con los términos en que debía concebirse el tratado de protección, amenazando con irse del país junto con sus compatriotas y barcos. La nueva versión del proyecto de protectorado contenía que Francia le daría al país un préstamo de 3 000 000 de pesos, recibiendo la península de Samaná como garantía del pago de la suma. En esta ocasión fue aceptado y firmado por la totalidad de la Junta, con excepción del general Duarte; el general Duarte, al negarse a firmar la solicitud, dimitió de sus puestos de vocal y de comandante del departamento de Santo Domingo.

El día 31, 56 oficiales (de la Guardia Nacional, de los Estados Mayores del general Duarte y el coronel José Joaquín Puello Castro, comandante de la capital) firmaron un documento dirigido a la Junta para hacer que los generales de brigada Mella, Sánchez y Antonio López Villanueva fuesen ascendidos al empleo de general de división, mientras que para el coronel José Joaquín Puello se le solicitó el rango de general de brigada. En el documento también se solicita que el general Duarte sea elevado a general de división y que se le otorgue el cargo de comandante en jefe del ejército:[9]

sea elevado al grado de general de División Comandante en jefe del ejército, y creemos no ser injusta esta promoción, pues ha sido el hombre que desde muchos años está constantemente consagrado al bien de la patria, y por medio de sociedades, adquiriendo prosélitos y públicamente regando las semillas de Separación, ha sido quien más ha contribuído a formar ese espíritu de libertad e independencia en nuestro suelo, en fin, él ha sufrido mucho por la patria, y su nombre fue invocado inmediatamente después de los nombres Dios, Patria y Libertad; siempre considerado como el Caudillo de la Revolución. Verdad es que en el momento del pronunciamiento no estuvo con nosotros, pero eso prueba que más encarnizada fue la persecución que hubo contra él; el tiempo de su expatriación lo empleó en solicitar auxilios para la patria, pero necesario era que antes hubiese un pronunciamiento, y no pudo conseguir lo que anhelaba.

El único que fue aceptado para un acenso fue el coronel Joaquín Puello, sin embargo algunos seybanos junto a los amigos y partidarios del general de división Santana, indignados por las solicitudes, se pronunciaron en contra, provocando que la Junta pospusiera la solicitud de los duartistas.

El 1 de junio, el general Duarte se reintegraría a la Junta, ahora encabezada por el presidente José María Caminero y Ferrer, y firmaría la solicitud de protección y reconocimiento de la independencia por parte de Francia. La nueva solicitud de protectorado francés ya no incluía la cesión de la península de Samaná a perpetuidad, sustituida por una ocupación francesa provisional de la bahía de Samaná en caso de ser necesario.

El 18 brumario del 9 de junio

El general Duarte y el coronel Puello contaban con el apoyo de entre 150 a 200 oficiales que habían sido antiguos esclavos, quienes se convirtieron en su séquito porque creían que su libertad estaba amenazada por los blancos luego de que los duartistas les dijeran que los partidarios del protectorado querían vender el país a los franceses y restaurar la esclavitud. Los duartistas se vieron en condiciones de dar el golpe porque el general de brigada Ramón Santana (hermano del general Pedro Santana), a quien temían los partidarios del coronel Puello, se encontraba en estado crítico de salud y por la ausencia del buque de guerra francés Naiade.

El 9 de junio, en horas de la mañana, el general Duarte pronunció un discurso ante las tropas reunidas en el arsenal de la Torre del Homenaje y los oficiales de su Estado Mayor donde proclamó al coronel Puello como general de brigada y, a su vez, este proclamó al general Duarte como inspector general de las tropas dominicanas; el general Puello se puso a la cabeza de la ciudad y se traslado a la Junta al oír los gritos: «!Abajo Bobadilla! !Abajo Caminero! iMuerte a los traidores! !Muerte a Delmonte, Javier Abreu, Francisco Ruiz y Báez!».[9]​ El comandante del departamento de Santo Domingo, el general de división Manuel José Jimenes, se decidió que se presentara ante la Junta para obtener de ella, voluntariamente o por la fuerza, la ratificación del golpe junto con la expulsión de José Caminero y Bobadilla, obligándolos al mismo tiempo a la firma de una lista de proscripción. Los generales Duarte y Puello, encabezaron a una veintena de oficiales hacia la Junta y allí en nombre del pueblo y las tropas, impusieron sus nombramientos, obteniendo, casi sin resistencia la sanción de todo lo que acababan de hacer.

Eustache de Saint-Denys le llamaría al golpe como 18 brumario dominicano, teniendo el mismo nombre que el golpe de Estado del 18 de brumario encabezado por Napoleón Bonaparte en 1799. Esta nueva Junta, ahora encabezada por el presidente Manuel Jimenes, introduciría a Pérez y al coronel Pina entre sus miembros. Saint-Denys en una carta del 1 de julio dirigida al ministro de Asuntos Exteriores de Francia, François Guizot, comunicaría que: «Aunque en apariencia dirigido contra la Francia, el golpe de Estado del 9 en nada ha cambiado mi posición aquí».[10]​ En la misma carta de Saint-Denys a Guizot también expresa:

Por lo demás, Señor Ministro, en mi manera de ver, el golpe de estado del 9 de junio es sobre todo una lucha de personas y de intereses privados más que un cambio de simpatía hacia nosotros. Han querido derrocar a los Señores Caminero y Bobadilla (los dos últimos presidentes de la Junta) solo para tomar sus posiciones y colocarse a la cabeza de los asuntos políticos del país en el momento en que se realizan las negociaciones con Francia y en consecuencia beneficiarse de esta posición tan favorable a los intereses de esos pretendidos patriotas. Todos aquí como en el norte, desean el protectorado y la intervención de Francia. Nuestros enemigos mismos comparten esta manera de ver las cosas, si ellos tuvieran la seguridad que esto no perjudica en nada sus proyectos de progreso y sus posiciones personales. El interés es el único móvil de todas estas disidencias.

Pretendiente a la presidencia de la república

 
Retrato de Juan Pablo Duarte (1913). Obra de Luis Desangles.

La Junta, ahora liderada por el presidente Sánchez, atendiendo a una carta del comandante en jefe del departamento de Santiago de los Caballeros, el general de brigada Mella, del 18 de mayo anterior, envió al general Duarte al Cibao el 18 de junio a intervenir en las discordias intestinas y restablecer la paz.

El día 31, el general Duarte hizo presencia en la ciudad de Santiago de los Caballeros. El 4 de julio, el general Mella proclamó al general Duarte como presidente de la república, desconociendo la autoridad de la Junta. El general Mella comunicaría en una carta a Sánchez: «Llegó mi deseado y se lo devolveré Presidente». Desaprobó Sánchez las acciones de los general Mella y el ahora presidente Duarte, expresando que: «los febreristas no deberemos dar el triste ejemplo de semejantes exaltaciones tumultuarias, como quiera que con ello se entronizaría la anarquía».[11]​ Los duartistas quienes habían atacado anteriormente al general de brigada José María Imbert consiguieron atraérselo, y las ciudades de Moca y Concepción de la Vega reconocieron a Duarte como presidente de la nación. El día 11, Duarte hizo presencia en la ciudad de San Felipe Puerto Plata donde fue aclamado igualmente como presidente, y donde daría un discurso abnegado:

Me habéis dado una prueba inequívoca de vuestro amor, y mi corazón agradecido debe dárosla de gratitud. Ella es ardiente como los votos que formo por vuestra felicidad. Sed felices, hijos de Puerto Plata, y mi corazón estará satisfecho aun exonerado del mando que queréis que obtenga; pero sed justos lo primero, si queréis ser felices. Ese es el primer deber del hombre; y sed unidos, y así apagareis la tea de la discordia y venceréis a vuestros enemigos, y la patria será libre y salva. Yo obtendré la mayor recompensa, la única a que aspiro, al veros libres, felices, independientes y tranquilos.

El día 19, el general Mella se dirigió a la Junta, lamentando el silencio que dicho órgano había guardado a sus solicitudes pedidas para remediar los males que le amenazaban. El general Mella determinó nombrar una comisión compuesta por el coronel Domingo Mayol y el comandante Juan Luis Franco Bidó, para que en representación de los pueblos del Cibao exponga a la Junta sus necesidades, sus exigencias y la puesta en conocimiento de la proclamación a la presidencia de Duarte.

Lo que no se supo en el Cibao fue que el día 12 el ejército del sur comandado por el general Santana entró a la capital y al día siguiente el pueblo y el ejército nombraron al general Santana como Jefe Supremo, cambiando la organización de la Junta (ahora encabezada por el presidente Santana) con consentimiento de Sánchez (duraría poco al lado de Santana) a los pocos días. El general Mella, convencido de que resultaba imposible oponerle a Santana por el riesgo de una guerra civil sin duda desventajosa, propuso la celebración de elecciones con Duarte y Santana como candidatos a la presidencia y vicepresidencia de la república, algo que Santana rechazó, reduciéndolo a prisión en Santo Domingo el día 28.[12]

Apresamiento

 
Duarte siendo llevado al destierro (1979). Obra de José Alloza.

El respaldo que Duarte recibió en el Cibao le fue retirado después que el general Mella abandonó Santiago de los Caballeros; la Junta destituyó al general Mella como comandante en jefe del departamento de Santiago de los Caballeros y a Duarte como su delegado. El general de brigada Francisco Antonio Salcedo, quien se había mostrado remiso a la presidencia de Duarte y estaba comprometido con el coronel Pedro Ramón de Mena en el soporte militar a Santana, promovió en Moca y Santiago de los Caballeros un pronunciamiento en las filas del ejército desconocedor de la proclama presidencial de Duarte, que fue secundado por el comandante Bartolo Mejía en Concepción de la Vega y acogido bajo la influencia de ambos por otros oficiales de los demás pueblos del Cibao, entre ellos el general Antonio López Villanueva en San Felipe Puerto Plata, donde Duarte se encontraba.

El 28 de julio, Santana hizo una proclama acusando a Duarte de ser partidario de incorporar Santo Domingo a Colombia (basado en suposiciones de Saint-Denys) y le reprocharía su nula participación en la conformación de la república debido a que se hacia llamar como «libertador de los dominicanos».

El 22 de agosto, la Junta declararía como «traidores e infieles a la Patria» a los generales Mella, Sánchez, los coroneles Pina, Gregorio del Valle y Juan Evangelista Jiménez, el capitán venezolano Juan José Illas, Pérez y Duarte, siendo destituidos de los cargos que ejercían y condenados al destierro perpetuo.

Sin ningún amparo militar o social, Duarte junto a Pérez fueron hechos presos por Pedro de Mena en San Felipe Puerto Plata el día 27 y fueron llevados por el capitán sardo Juan Bautista Cambiaso en la goleta Separación Dominicana a la capital para su posterior expulsión del país.[10][12]

Estadía en Europa y Venezuela

Segundo exilio

Fue enviándo al exilio en Hamburgo. Tras una breve estancia en Hamburgo, el 30 de noviembre Duarte se trasladó a La Guaira, Venezuela donde su familia completa, ahora sumida en la miseria, también había sido desterrada por Santana.

En febrero de 1845, estando en Caracas, recibió la noticia del fusilamiento de María Trinidad Sánchez. Asumiéndose culpable de esta muerte, y rechazando la idea de alentar una guerra civil, Duarte desapareció de la vida pública, internándose en la selva venezolana. Después de escribir su libro La cartera del Proscripto se radicó en la ciudad de Angostura, perdiendo todo contacto con amigos y familiares por más de quince años.

En 1861, debido una vez más a las invasiones haitianas, el desorden interno, y problemas de gobiernos pasados, Santana reincorporó a la nueva nación a España para volverse de nuevo la Provincia Española de Santo Domingo (etapa conocida como la Anexión a España). Por esta acción, fue galardonado con el título de Marqués de Las Carreras por la reina Isabel II. Al año siguiente en 1862, Duarte reapareció en Caracas para organizar junto a su hermano Vicente Celestino una pequeña expedición.

El 24 de marzo de 1864, Duarte regresó a la Provincia de Santo Domingo para ponerse a las órdenes del gobierno en armas de Santiago de los Caballeros. Este gobierno decidió nombrarlo su representante en el exterior con la misión de obtener apoyo de Venezuela y los demás países en la lucha militar contra la guerra civil.

Último exilio, muerte, legado y honores

 
Altar de la Patria donde reposan los restos de Duarte junto a Sánchez y Mella.
 
Única foto conocida de Juan Pablo Duarte. Tomada por el fotógrafo venezolano Próspero Agustín Rey Medrero en Venezuela, en 1873.

El 7 de junio de 1864, Duarte fue enviado como cónsul al exterior con el objetivo de recolectar fondos para la causa separatista. Esta misión terminó por convertirse en otra especie de exilio, aunque no se puede afirmar que esa fuera la intención del gobierno de Santiago de los Caballeros. A Duarte le fue ofrecida una pensión honorífica que fue incumplida y se quedó a vivir en Venezuela, donde fue bien recibido junto a su familia, subsistiendo de ingresos provenientes de una fábrica de velas. Duarte se quedó a vivir con su familia en la ciudad de Caracas hasta su fallecimiento el 15 de julio de 1876.

A pesar de que el presidente Ignacio María González le pidió que regresara, Duarte se sintió a gusto en Venezuela. Sus restos fueron trasladados a suelo dominicano en 1884 por el gobierno de Ulises Heureaux, quien lo declaró Padre de la Patria junto a Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella. En 1944, los restos de los tres héroes nacionales fueron sepultados en el Altar de la Patria, donde se encuentran hoy en día.

 
Estatua de Juan Pablo Duarte realizada por Nicola Arrighin en Duarte Square (Sexta Avenida, Greenwich Village, Nueva York)

Duarte sentó las bases para el advenimiento de una República que como estado democrático garantizara la igualdad de oportunidades y la libertad de sus ciudadanos.

Los viajes de estudios que realizó a Europa en su adolescencia lo pusieron en contacto con los ideales liberales de la Revolución Francesa, lo que influyó mucho en sus actitudes posteriores en las luchas independentistas. Una de sus frases más emblemáticas fue sin lugar a dudas ¡Vivir sin patria, es lo mismo que vivir sin honor!

Se le atribuye, además, ser un precursor del teatro dominicano, mediante la promoción de eventos teatrales a través de sociedades como "La Filantrópica" y "La Dramática", con obras alusivas al ideal de libertad de los dominicanos.

El Pico Duarte, la montaña más alta del Caribe y otros lugares de interés llevan su nombre. Su casa natal fue convertida en un museo. En la misma vivió la familia Duarte-Díez desde su llegada a Santo Domingo hasta su exilio.

En 1945, la ciudad de Nueva York dedicó una plaza a Duarte (Duarte Square) en la esquina de la Sexta Avenida y Canal Street, dentro del barrio de Greenwich Village. El 26 de mayo de 1977, anticipándose al 165 natalicio del prócer, se desvelo una estatua del escultor italiano Nicola Arrighin, sufragada por el consulado dominicano de la ciudad, de Juan Pablo Duarte. La estatua de bronce mide cuatro metros (13 pies) y es sostenida por un pedestal de dos metros y medio (ocho pies). [13]

En Union City (Nueva Jersey), una ciudad colindante con la ciudad de Nueva York, existe un parque llamado Juan Pablo Duarte Square en su honor. El 26 de enero de 1978, en el 165to. del nacimiento de Duarte, el Consulado dominicano en esa ciudad, erigió una estatua en el mismo parque.

En el 2000, el alcalde de Nueva York de ese entonces Rudolph Giuliani firmó un proyecto de ley agregando el nombre Juan Pablo Duarte Boulevard a la St. Nicholas Avenue, designando el tramo de la Décima Avenida y West 162nd Street hasta la intersección de West 193rd Street y Fort George Hill.

El 24 de febrero de 2011, en conmemoración del 167mo. aniversario de la Independencia Nacional de la República Dominicana, fue inaugurada una estatua suya en el Jardim do Campo Grande, frente a las instalaciones de la embajada de la República Dominicana en Lisboa.[14]

El 26 de enero de 2013 se celebró el bicentenario de su nacimiento.

Vida privada

La vida personal de Duarte hasta la fecha es tema de discusión. Se sabe que fue un poeta seguidor del Romanticismo. También solía tocar la guitarra, el piano y la flauta; además practicaba esgrima.

Durante su juventud Duarte mantuvo varias relaciones amorosas. La primera relación la sostuvo con María Antonia Bobadilla, la cual terminó años después por razones desconocidas. Años después, Duarte se enamoró de Prudencia “Nona” Lluberes, descendiente de catalanes con quien llegó a formalizar una relación que se vio interrumpida debido a su destierro y su posterior padecimiento de tuberculosis. Las fechas en las que Duarte mantuvo estas relaciones no se conocen, dada la imprecisión sobre su vida privada y a los últimos años de su vida en el exilio. También algunos historiadores certifican que tuvo un hijo durante su estadía en Venezuela con una mujer llamada Marcela Mercedes.[15]

Controversias

En torno a la figura de Duarte se han generado diversas controversias y teorías conspirativas, promovidas principalmente por grupos minoristas anti-duartianos y promotores de la unificación de la isla La Española y sus dos países: Haití y República Dominicana. En ninguno de estos casos de controversia o de teorías conspirativas se tiene ningún sustento histórico y por el contrario, se tienen referencias irrefutables en la mayoría de los casos lo que convierte en una tarea fácil desmontar estas ideas erradas y mal infundadas. Aquí se enumeran una breve lista de los sucesos "controvertidos" más relevantes y sus respectivas explicaciones históricas.

Duarte se encontraba en el exilio en 1844, justo en el momento de proclamar la independencia dominicana, por lo que algunas personas afirman que este no merece ser incluido como uno de los Padres de la Patria.[16]​ El catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Paulino Ramos, quien además es miembro de la Academia Dominicana de la Historia desmintió esta teoría diciendo "Si salió del país fue porque se tenía como cierto que, de ser apresado, el movimiento podía fracasar", dando a entender que Duarte utilizó su viaje a Curazao en ese momento como estrategia y no por cobardía como se insinuó.[16]

Durante cincuenta años posteriores a la Independencia de la República Dominicana y de los sucesos posteriores como la Guerra de la Restauración existió un acalorado debate sobre quién o quiénes deberían de considerarse como "padres de la patria", "padres fundadores" o los líderes de la independencia. No se lograba un consenso entre los principales líderes Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella sobre cuál de los tres debía de considerarse como el líder de la gesta independentista, inclusive estos debates escalaron a conflictos armados. En vista de la situación y con la intención de terminar el debate de una vez y por todas el presidente Ulises Heureaux proclamó el 11 de abril de 1894 una ley aprobada en el Congreso Nacional mediante la resolución 3392 que establecía que los padres de la patria eran "Duarte, Sánchez y Mella" poniendo fin a cincuenta años de acalorados e intensos debates.[17]

En los últimos años grupos radicales anti-independentistas y a favor de la unificación de República Dominicana y Haití [18][19]​ que buscan la unificación de la República Dominicana con la Haití[20]​ han desarrollado una campaña buscando generar controversias en torno a las figuras de los padres de la patria dominicana y las gestas de independencia, restauración y otras luchas sociales.

Referencias

  1. a b c d «Biografia de Juan Pablo Duarte». Instituto Duartiano. 6 de julio de 2016. Archivado desde el original el 21 de enero de 2019. Consultado el 21 de enero de 2019. 
  2. a b c d e Jesús, Elizahenna Del (4 de octubre de 2016). «Biografía de Juan Pablo Duarte». Plan LEA. Consultado el 21 de enero de 2019. 
  3. Balaguer Ricardo, Joaquín (1950). El cristo de la libertad: vida de Juan Pablo Duarte. 
  4. Serra, José María (1887). Apuntes para la historia de los trinitarios. Santo Domingo: Imprenta García Hermanos. 
  5. a b «En directo - LA INDEPENDENCIA "EFÍMERA" DEL 1 DE DICIEMBRE DE 1821». www.diariolibre.com. Consultado el 21 de enero de 2019. 
  6. «Venezuela tiene deuda histórica con Haití». 
  7. Rodríguez Demorizi, Emilio. Vol 5 Documentos Para La Historia De La República Dominicana Vol II Colección De E Rodríguez Demorizi Parte 1. 
  8. «HISTORIA PATRIA. DOCUMENTOS HISTORICOS DEL ARCHIVO DE DUARTE.». Academia Dominicana de Historia. 
  9. a b «MEXICO, NOVIEMBRE 2 DE 1844. REPUBLICA DOMINICANA». Diario del Gobierno de la República Mexicana (Ciudad de México). 18 de noviembre de 1844. 
  10. a b Rodríguez Demorizi, Emilio (1996). Correspondencia del cónsul de Francia en Santo Domingo, 1844-1846. Edición y Notas de Rodríguez Demorizi. Traducción de Mu-Kien Adriana Sang. Santo Domingo. 
  11. Pérez Pérez, Manuel Otilio (26 de enero de 2023). «Sánchez contra Duarte y Mella». 
  12. a b Espinal Hernández, Edwin (2021). «El proceso independentista en el Cibao: la génesis de 1844». CLÍO, Año 90, Núm. 201, Enero-Junio 2021, pp. 37-92 ISSN: 0009-9376. 
  13. «Duarte Square History» [Historia de la Plaza Duarte]. Departamento de Parques y Recreación de la Ciudad de Nueva York. Consultado el 20 de enero de 2023. 
  14. IPDAL (27 de febrero de 2011). «Busto do dominicano Juan Pablo Duarte Y Diez em Lisboa». Consultado el 16 de marzo de 2012. 
  15. «Los amores de Juan Pablo Duarte». 26 de enero de 2012. Consultado el 27 de enero de 2013. 
  16. a b >listin (1 de enero de 2009). «El Duarte ausente». Consultado el 9 de junio de 2013. 
  17. «¿Desde qué año llamamos a Duarte, Sánchez y Mella, Padres de la Patria?». Acento. 1 de julio de 2018. Consultado el 21 de enero de 2019. 
  18. «Grupo radical pro haitiano Todos Somos Dominicanos marchará este domingo en desfile de Manhattan». El Nuevo Diario. 5 meses. Consultado el 21 de enero de 2019. 
  19. Valdez, Laura (18 de noviembre de 2017). «Grupos prohaitianos se manifiestan en el Parque Independencia». CDN - El Canal de Noticias de los Dominicanos. Consultado el 21 de enero de 2019. 
  20. «Rechazan campaña unificar RD-Haití – El Nacional». elnacional.com.do. Consultado el 21 de enero de 2019. 

Enlaces externos