Tratamiento superficial
Los tratamientos superficiales de los metales son aquellos tratamientos que protegen la superficie de los componentes del metal para protegerlos de la oxidación y de la corrosión. Debido a la facilidad que tienen algunos metales (por ejemplo el hierro y el acero) para oxidarse cuando entra en contacto con la atmósfera o con el agua, es necesario y conveniente protegerlo mediante tales tratamientos.
Tratamientos más frecuentes
Galvanización o galvanoplastia
La galvanoplastia y la galvanización son procesos electrolíticos, mecánicos o de inmersión mediante los cuales se adhiere una capa superficial de otro metal resistente a la oxidación. Como película protectora se pueden emplear multitud de elementos metálicos:
- Cincado: mediante zinc
- cobrizado: mediante cobre
- niquelado: mediante níquel
- Cromado: mediante cromo
- Hojalata: con estaño
Otros materiales que se pueden aplicar por galvanoplastia son el oro, la plata, el platino o el rodio.
Anodizado
El anodizado o anodización es una técnica utilizada para generar de forma acelerada una capa de protección formada por óxido natural del metal. Este proceso se puede emplear en metales en los que la propia capa de óxido es una barrera eficaz contra la corrosión, como en el caso del aluminio o del titanio.
Pavonado
Pintura
A menudo se emplean pinturas a base de minio de plomo. Un caso particular es el de la metalización o proyección térmica con llama.
Pasivación
Abrillantado
Aluminiado
Plateado
Corrosión
Se trata de una corrosión hecha adrede sobre la pieza para protegerla contra el ataque de químicos o demás agentes corrosivos externos. Esto se da en metales en donde el propio oxido producido por los mismos los ayuda a generar una capa protectora contra estos ataques.