Resedimentación tafonómica

La resedimentación tafonómica es un proceso tafonómico de necrocinesis, propio de la fase bioestratinómica, que consiste en el desplazamiento, por agentes naturales geológicos, de restos susceptibles de convertirse en fósiles desde su acumulación inicial sobre el sustrato hasta el lugar o posición de enterramiento.[1]​ A los fósiles que han sufrido este proceso se les denomina fósiles resedimentados. No debe confundirse la resedimentación con la deriva necrocinética, en la que el desplazamiento del resto se produce antes de su acumulación sobre el sustrato y en la que también pueden intervenir agentes biológicos.

Brecha fosilífera del Ordovícico, constituida por fragmentos de briozoos y braquiópodos resedimentados.

Los agentes de transporte más comunes son las corrientes de agua, en cualquier ambiente (marino, fluvial , kárstico, etc.) y la gravedad (por simple caída desde la posición de acumulación inicial).

Los criterios para inferir un proceso de resedimentación pueden ser múltiples: desarticulación de partes, selección de tamaños y orientación preferente (no debidas a factores paleoecológicos o paleoambientales), marcas de abrasión o erosión, etc.

Véase también

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Referencias

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  1. Fernández López, Sixto (1986-87). «La Tafonomía: un subsistema conceptual de la Paleontología». Coloquios de Paleontología 41. 1132-1660, 9-34. Archivado desde el original el 6 de febrero de 2011. Consultado el 26 de abril de 2011.