El «Himno Olímpico» (en griego Ολυμπιακός Ύμνος) es una pieza musical compuesta por Spyridon Samaras con palabras de un poema de Kostis Palamas, ambos autores de nacionalidad griega. Se cantó por primera vez el 25 de marzo de 1896, por un coro compuesto por miembros de las sociedades musicales de Grecia, en la ceremonia inaugural de los I Juegos Olímpicos de Atenas 1896 en el Estadio Panathinaiko.

Portada del «Himno Olímpico» por Spyridon Samaras, 1896.

No obstante, no fue aprobado como himno oficial del Comité Olímpico Internacional hasta 1958 en su Sesión 55 en Tokio.[1]

Interpretaciones a lo largo de la historia

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Fue aprobado por el Comité Olímpico Internacional en su 55.º Sesión en 1958 en Tokio, Japón. Oficialmente el himno solo existe en griego, inglés y francés; debido a que estos dos últimos son los idiomas oficiales del COI.

El «Himno Olímpico» ha sido interpretado en griego por común acuerdo durante las ceremonias de inauguración y clausura en Sídney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008. También se ha entonado en diferentes idiomas en las demás ediciones, los cuales son normalmente del país que alberga los Juegos Olímpicos.

Griego

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Alemán

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Catalán

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Coreano

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Español

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Francés

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Inglés

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Italiano

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Japonés

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Noruego

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  • Moscú 1980 (ceremonia de apertura)
  • Sochi 2014 (solo se cantó en la ceremonia de apertura por el Coro de la Cámara del Estado de Moscú)

Serbo-Croata

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Versiones instrumentales

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Original Griega Transliteración al alfabeto latino
Αρχαίο Πνεύμα αθάνατο, αγνέ πατέρα
του ωραίου, του μεγάλου και του αληθινού,
Κατέβα, φανερώσου κι άστραψε εδώ πέρα
στη δόξα της δικής σου γης και τ' ουρανού.
 
Στο δρόμο και στο πάλεμα και στο λιθάρι
Στων ευγενών αγώνων λάμψε την ορμή
Και με το αμάραντο στεφάνωσε κλωνάρι
και σιδερένιο πλάσε και άξιο το κορμί. (δις)
 
Κάμποι, βουνά και θάλασσες φέγγουνε μαζί σου
σαν ένας λευκοπόρφυρος μέγας ναός.
Και τρέχει στο ναό εδώ προσκυνητής σου (δις)
Αρχαίο Πνεύμα αθάνατο, κάθε λαός. (δις)
Arkhéo Pnévma athánato, aghné patéra
tou oréou, tou meghálou ke tou alithinoú,
Katéva, fanerósou ki ástrapse edhó péra
sti dhóksa tis dhikís sou ghis kai t'ouranoú.
 
Sto dhrómo ke sto pálema kai sto lithári
Ston evghenón aghónon lámpse tin ormí.
Ke me to amáranto stefánose klonári
kai sidherénio pláse ke áksio to kormí. (bis)
 
Kámpi, vouná ke thálasses féngoune mazí sou
san énas lefkopórfyros méghas naós.
Ke trékhi sto naó edhó proskynitís sou (bis)
Arkhéo Pnévma athánato, káthe laós. (bis)
Traducción al español (literal).[2] Traducción al español (libre)
Espíritu inmortal de la antigüedad, Padre de lo verdadero,
lo hermoso y lo bueno. Desciende,
preséntate, Derrámanos tu luz sobre esta tierra y bajo este cielo,
Que fue el primer testigo de tu imperecedera fama.
 
Dad vida y vivacidad a esos nobles juegos
Arrojad, guirnaldas de flores que no palidecen.
¡A los victoriosos en la carrera y en la contienda!
¡Crea, en nuestros pechos, corazones de acero! (bis)
 
En tus ligeras llanuras, montañas y mares
Brillan en un matiz roseo y forman un enorme templo
En el que todas las naciones se reúnen para adorarte, (bis)
¡Oh espíritu inmortal de la antigüedad! (bis)
Espíritu inmortal, el Padre de pura
belleza, el grande y el verdadero
descenso, la revelación y mostró aquí
la gloria de la tierra y el cielo.
 
¡Da vida y vivacidad a esos nobles juegos!
Lanza coronas de laureles inmarchitables.
¡A los vencedores en la carrera y en la lucha!
¡Crea en nuestros pechos, corazones de acero! (bis)
 
En las llanuras, montañas y mares brillan con ustedes
en un matiz rosado y forman un gran templo
donde todas las naciones se reúnen para adorarte, (bis)
¡Oh espíritu inmortal de las Olimpiadas! (bis)
Versión cantada en América Latina[3] Versión para el Cono Sur.[4]
Espíritu inmortal, el Padre de pura
belleza, el grande y el verdadero
descenso, la revelación y mostró aquí
la gloria de la tierra y el cielo.
 
¡Dar vida y vivacidad a esos nobles juegos!
Lanzar coronas de laureles inmarchitables.
¡A los vencedores en la carrera y en la lucha!
¡Crea en nuestros pechos, corazones de acero! (bis)
 
En los campos, montañas y mares brillan con ustedes
en un matiz rosa y forman un gran templo
donde todos los países se reúnen para adorarte, (bis)
¡Oh espíritu inmortal de las Olimpiadas! (bis)
La Llama Olímpica inmortal
Cuyo faro ilumina nuestro camino
Engalaná corazones con el fuego de la esperanza
En este día trascendental
 
Como ahora nos encontramos con el mundo
Para compartir estos Juegos
Que todas las banderas de todas las naciones
En desplegarse la hermandad
 
Cantar en cada nación, voces fuertes
Levantáte en armonía
Salve a nuestros valientes deportistas olímpicos
Con las cepas de la victoria
 
La Luz Olímpica arder una y otra vez
Sobre los mares y montañas y llanuras
Unir, inspirar, honrar
Para estos juegos ascendentes
 
Que reine el valor victorioso
A lo largo de la trayectoria del camino de oro
 
Como los nuevos campeones del mañana ahora saldrán
A la altura del espíritu ferviente del juego
Dejá empapar el esplendor de cada noble acción
Coronado de gloria y fama
 
Y que la fraternidad y la comunión
Rodeá el alma de todas las naciones
 
Oh, llama eterna en el firmamento tan brillante
Nos Ilumine con su luz eterna
Que la gracia y la belleza y magnificencia
 
Brillá como el sol
Ardiendo arriba
Nos conceda el honor, la verdad y el amor
Versión cantada en castellano[5]
La Llama Olímpica inmortal
Cuyo faro ilumina nuestro camino
Engalana corazones con el fuego de la esperanza
En este día trascendental
 
Como ahora nos encontramos con el mundo
Para compartir estos Juegos
Que todas las banderas de todos los países
En desplegarse la hermandad
 
Cantar en cada nación, voces fuertes
Levántate en armonía
Salve a nuestros valientes deportistas olímpicos
Con las cepas de la victoria
 
La Luz Olímpica arder una y otra vez
Sobre los mares y montañas y llanuras
Unir, inspirar, honrar
Para estos juegos ascendentes
 
Que reine el valor victorioso
A lo largo de la trayectoria del camino de oro
 
Como los nuevos campeones del mañana ahora saldrán
A la altura del espíritu ferviente del juego
Deja empapar el esplendor de cada noble acción
Coronado de gloria y fama
 
Y que la fraternidad y la comunión
Rodea el alma de todas las naciones
 
Oh llama eterna en el firmamento tan brillante
Nos Ilumine con su luz eterna
Que la gracia y la belleza y magnificencia
 
Brilla como el sol
Ardiendo arriba
Nos conceda el honor, la verdad y el amor

Véase también

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Referencias

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  1. «El Himno Olímpico». 
  2. «Traducción según Pekín Juegos Olímpicos». Archivado desde el original el 18 de abril de 2009. 
  3. Utilizada en Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela, esta versión será interpretada por la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de México acompañada por el Coro de Niños y Jóvenes Cantores de la Escuela de Música de la UNAM de México
  4. Utilizada en Argentina, Paraguay y Uruguay, esta versión será interpretada por la Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional Libertador San Martín de Buenos Aires acompañado por el Coro de Jóvenes
  5. Utilizado solo en España esta versión será interpretada por la Orquesta Sinfónica de Madrid acompañado por el Coro de Jóvenes de la Comunidad de Madrid cantado en castellano